jueves, 19 de enero de 2012

Berenjenas rellenas


La recomendación de complementar las cenas de los pequeños de la casa con diferentes verduras nos lleva a pensar en las berenjenas rellenas como una opción para las noches. Y con este plato no fallamos y la sintonía con los mayores está asegurada. La receta es fácil, nada de complicaciones, pero no es la más rápida: estaremos en la cocina no menos de 30 minutos.

Ingredientes (para 2 personas): 2 berenjenas, 300 gr carne de pollo picada, 2 lonchas de jamón serrano, 1 tomate, cebolla, aceite de oliva, pimienta y sal.

Preparación
: Precalentamos el horno a 180º. En una sartén, ponemos el aceite y la cebolla cortada a daditos. Abrimos las berenjenas por la mitad (a lo largo), hacemos cortes a lo largo y a lo ancho, y con una cuchara vaciamos la carne de la berenjena, que añadimos a la sartén en cuanto la cebolla esté blanda. La berenjena absorberá rápidamente todo el aceite, pero no será necesario añadir más. Dejamos a fuego medio.

Cuando la berenjena esté rehogada, añadimos el tomate (también cortado en pequeños trozos) y la carne picada. Salpimentamos y mantenemos en la sartén durante 5 minutos a fuego alto. Colocamos la piel de las berenjenas en la bandeja del horno y las rellenamos con la mezcla que tenemos en la sartén. Colocamos por encima el jamón serrano y al horno durante 10 minutos. Listas para servir.

Como vemos, esta receta permite añadir otras verduras, como calabacín o pimiento verde. Además podemos presentar las berenjenas con una loncha de queso por encima en vez del jamón serrano.

martes, 17 de enero de 2012

5 consejos para una 'dieta antigripe'


Caminamos por el mes de enero y se acerca uno de los momentos más duros de este invierno no demasiado frío. La gripe espera agazapada tras la esquina a la llegada del ecuador de esta estación, para expandirse en todo su ‘esplendor’. La dieta también es una aliada para prevenir el contagio de la gripe. Lo normal es que una alimentación variada y equilibrada ayude a mantener en buen estado nuestro sistema inmunitario, pero siempre podemos reforzar las defensas siguiendo durante algunos días una serie de pautas en nuestras comidas.

Son muchos los consejos escritos (BlogCocina, SaludPasión) a la hora de planificar una dieta antigripe, nosotros los resumimos en cinco puntos:

1.-Consumir alimentos ricos en vitamina D. El sol es una de nuestras principales fuentes de Vitamina D, pero hay también algunos alimentos que pueden ayudarnos a aumentar nuestros niveles, como el salmón, las sardinas, el atún, la mantequilla, la leche, el queso o la yema de huevo.

2.-Apostar por alimentos probióticos (contienen microorganismos vivos que protegen nuestro intestino). Tales como el puerro, la cebolla, el esparrago, el ajo y el tomate, aunque los mejores ejemplos son yogur, queso, leche o alimentos fermentados.

3.-Comer más fruta y verdura fresca. Fruta hay que comer regularmente, pero si queremos reforzar nuestro sistema inmunitario, es conveniente elevar a cuatro o cinco el número de veces ingerimos fruta o verdura a diario, con el fin de aumentar tus niveles en vitaminas A, C y E. Algunas recomendaciones: cítricos (naranjas, limones, pomelos, etc.), verduras de hoja verde (espinacas, canónigos, etc.), brócoli, pimientos, zanahorias, patatas, nueces,.

4.-Optimizar el nivel de proteínas en sangre. Parece ser que las proteínas intervienen en la primera línea de vanguardia de los agentes inmunológicos. Un déficit de proteínas, por tanto, no sería nada conveniente para afrontar el invierno con garantías. Conviene comer carne magra de cerdo, ternera, frutos secos como las almendras y los anacardos, alubias, pescados, mariscos, etc.

5.-Usar aceite de oliva para cocinar. El aceite de oliva, por su alto contenido en grasas saludables y en vitamina E, es un perfecto aliado del sistema de defensas de nuestro organismo. Si se puede, conviene tomarlo en crudo, aunque puestos a cocinar, mejor optar por aceite de oliva virgen, o virgen extra.

sábado, 14 de enero de 2012

Caen cinco verdades sobre alimentación y cocina


¿La cerveza engorda? ¿Las espinacas tienen hierro? Preparados, si os atrevéis a leer hasta el final este post, para ver cómo se desmoronan algunos mitos sobre la comida. En concreto, cinco mitos son los que Ricardo Ojalvo echa por tierra en su blog en un interesante texto que nos obliga a replantearnos algunas afirmaciones hasta ahora irrefutables.

1. Las espinacas no tienen demasiado hierro. El mito se remonta a un informe de finales del siglo XIX de un científico alemán, E. Von Wolf, en el que, por error, se escribió que las espinacas tenían 30 mg. sobre 100 mg. en vez de 3 mg., su valor real. A dicho informe se agarraron más tarde los americanos para promover el consumo de espinacas de una generación de niños con carencias de hierro. El jefe de la operación fue un tal “Popeye el marino”.

2. El dolor de las agujetas se quita con agua con azúcar. Este “pufo” ha persistido en la memoria colectiva, pasando de padres a hijos, debido al poder mismo de la fe, a los efectos del placebo que empujan a la mente a despreocuparse ante un simple dolor. El caso es que el dolor de las agujetas se debe a las pequeñas roturas de las fibras musculares con motivo de un esfuerzo intenso y prolongado. Si tienes agujetas, ya sabes: puedes tomarte una pastilla de Paracetamol, o apretar los dientes.

3. La cerveza engorda. Este mito está tan extendido, que se ha llegado a acuñar incluso la expresión “barriga cervecera” para referirse al estado permanente de buena esperanza de algunos provocado, en la mayoría de los casos, por una mala alimentación generalizada, y a la tendencia que tenemos a la acumulación de las grasas ingeridas en el abdomen a partir de cierta edad. La cerveza en sí no engorda, la tapa que nos tomamos con ella, es posible que sí. De todas formas, como dice el dicho, “nada en exceso, en todo la mesura”.

4. Comer naranjas cura los resfriados. La vitamina C de las naranjas, que no las naranjas en sí, está relacionada con un sinfín de propiedades beneficiosas. Al parecer, aunque existen muchas contradicciones acerca de este tema, la vitamina C actúa como fortalecedora del sistema inmunológico, lo cual ayudaría a prevenir, que no a curar, los resfriados y otras muchas enfermedades. Además, las vitaminas que ingerimos con los alimentos, como el resto de nutrientes, no actúan como fármacos. Otro error generalizado es confundir el resfriado con la gripe, pero ese es otro tema.

5. Hay que beber leche para crecer. La leche tiene calcio, pero hay alimentos que tienen mucho más calcio a los que nunca nos ha dado por atribuir el poder de ayudar a los niños a crecer, o de reforzar el buen estado de los huesos de los adultos. Los 120 mg. de calcio contenidos en 100 gr. de leche, se ven superados ampliamente por otros alimentos como las almendras crudas (235 mg.), las sardinas en aceite (400 mg.), el sésamo (783 mg.), el queso curado (1200 mg.), etc.